Cada 1 de agosto, las comunidades andinas de Sudamérica celebran el Día de la Pachamama, una festividad en honor a la madre tierra que simboliza gratitud por la fertilidad del suelo y las cosechas abundantes. Este día, las familias se reúnen para compartir alimentos y rendir homenaje a la Pachamama, una tradición que remonta a los primeros habitantes de la región andina.

La celebración incluye una ceremonia especial en la que se bendicen los alimentos y se pide buena suerte para el año venidero. Las comunidades preparan una gran variedad de platos típicos que se comparten entre familiares y amigos. Aquí te presentamos algunos de los manjares más representativos que se disfrutan en esta fecha tan especial:

Platos típicos para comer en el día de la Pachamama

Kaiqchiri: este plato tradicional andino se elabora con maíz tostado, queso y especias. Es común compartir el kaiqchiri por la mañana temprano, ya que se cree que trae buena suerte y prosperidad.

Maíz y queso al horno: originario del pueblo de Ururo, este sencillo pero delicioso plato combina maíz, queso y achiote. Se hornea hasta dorarse, llenando el hogar con un aroma irresistible.

Guiso de habas: un guiso popular en el norte de los Andes, preparado con habas cocidas lentamente en salsa de tomate, ajo y comino. Es ideal para los días fríos y tiene raíces en las comunidades agrarias indígenas.

Ensalada de papa especiada: este plato se elabora con papas cocidas aliñadas con ají, pimienta y jugo de limón. La ensalada absorbe el picante del aliño, ofreciendo un sabor delicioso y refrescante.

Lechero: esta bebida caliente combina leche, canela, turrón de caña y un toque de whisky. Dulce y aromática, el lechero es perfecto para las mañanas o noches frías, especialmente durante el Día de la Pachamama.

Beneficios de las habas: un superalimento andino

Las habas son un alimento nutritivo y versátil que son un pilar en la dieta de muchas culturas alrededor del mundo. A continuación, te presentamos algunos de los principales beneficios para la salud que ofrecen las habas:

Ricas en nutrientes esenciales:

Las habas son una excelente fuente de proteínas vegetales, vitaminas y minerales. Contienen vitaminas del grupo B (como B1, B2, B3, B6 y folato), que son cruciales para el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso. También son ricas en minerales como hierro, magnesio, zinc y potasio, esenciales para diversas funciones corporales.

Promueven la salud digestiva:

Gracias a su alto contenido de fibra dietética, las habas contribuyen a una digestión saludable. La fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento y mantener un microbioma intestinal equilibrado, lo cual es importante para la salud general del sistema digestivo.

Ayudan a controlar el azúcar en sangre:

Las habas tienen un bajo índice glucémico, lo que significa que su consumo no causa picos bruscos en los niveles de azúcar en sangre. Esto las convierte en una opción beneficiosa para personas con diabetes o aquellas que buscan mantener estables sus niveles de glucosa.

Apoyan la salud cardiovascular:

El consumo regular de habas puede beneficiar la salud del corazón. Su contenido en fibra, potasio y antioxidantes ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mantener los niveles de colesterol y presión arterial en rangos saludables.

Contribuyen a la salud ósea:

Las habas son una buena fuente de minerales como el calcio y el magnesio, que son esenciales para la salud ósea. Estos minerales ayudan a mantener la densidad ósea y prevenir trastornos como la osteoporosis.

Benefician la salud mental:

Las vitaminas del grupo B presentes en las habas, como el folato y la vitamina B6, son importantes para la función cerebral y la producción de neurotransmisores. Estos nutrientes pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de trastornos del ánimo.

Antioxidantes naturales:

Las habas contienen antioxidantes como la vitamina C y compuestos fenólicos que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Estos antioxidantes protegen las células del daño causado por los radicales libres, lo cual puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.